IMPERIO DE LA NORMALIDAD, NEURODIVERSIDAD Y CAPITALISMO.

CHAPMAN, ROBERT

Editorial: Caja Negra. Páginas: 256. 2025. 

Este libro aborda un fenómeno cada vez más acuciante: el deterioro generalizado de la salud mental, expresado en el aumento de los diagnósticos de trastornos de ansiedad, depresión o déficit de atención. Al mismo tiempo, clarifica e historiza una noción que hoy se utiliza ampliamente sin mayores precisiones, mientras es usufructuada por las compañías farmacéuticas y la industria del buen vivir: la “neurodiversidad”.

 

El movimiento de la neurodiversidad surgió en los grupos de activismo autista durante la década del noventa. Su planteo era que deberíamos rechazar la idea misma de un cerebro “normal” y reconocer que existen muchos tipos de mentes y de sensibilidades, tal como sucede con la biodiversidad. El alcance de sus preocupaciones fue extendiéndose e incluyendo otras condiciones igualmente consideradas “neurodivergentes”, como por ejemplo la epilepsia o la bipolaridad, para luego volverse aún más inclusivo al reconocer la profunda conexión entre discapacidad mental y corporal.

 

Robert Chapman, desde su experiencia como persona del espectro autista, ofrece una historia materialista de la neurodiversidad, que subraya la relación entre explotación y salud mental. Lo que denomina “el Imperio de la Normalidad” es el conjunto de imposiciones científicas, institucionales, culturales y legales que determinan una clasificación entre lo patológico y lo normal, según su relación con el mandato productivista. En la actualidad, el mundo se transformó en un lugar cada vez más hostil tanto para las personas neurodivergentes como neurotípicas debido a fenómenos como la intensificación de los estímulos sensitivos, la privatización del estrés o los crecientes requisitos emocionales de la economía de servicios. Esta generalización del malestar establece las condiciones para que emerja una política radical de la neurodiversidad que se atreva a ir más allá de los límites del reformismo liberal y la ampliación de derechos. Solo desde un enfoque interseccional, en el que el activismo neurodivergente entre en diálogo con las desigualdades de clase, raza, sexo y género, se podrán poner en cuestión las bases mismas del Imperio de la Normalidad, como aporte crucial para la emancipación colectiva.

IMPERIO DE LA NORMALIDAD, NEURODIVERSIDAD Y CAPITALISMO.CHAPMAN, ROBERT

$27.000
IMPERIO DE LA NORMALIDAD, NEURODIVERSIDAD Y CAPITALISMO.CHAPMAN, ROBERT $27.000
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Librería Paidós Su compra podrá ser retirada cuando la orden de compra diga "Listo para retirar". Retiros en Local. Galería Las Heras. Av. Scalabrini Ortiz 3036 - Horario de Lunes a Viernes de 10,30 a 17 hs. Estamos cerrados Sábados, Domingos y Feriados.

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

IMPERIO DE LA NORMALIDAD, NEURODIVERSIDAD Y CAPITALISMO.

CHAPMAN, ROBERT

Editorial: Caja Negra. Páginas: 256. 2025. 

Este libro aborda un fenómeno cada vez más acuciante: el deterioro generalizado de la salud mental, expresado en el aumento de los diagnósticos de trastornos de ansiedad, depresión o déficit de atención. Al mismo tiempo, clarifica e historiza una noción que hoy se utiliza ampliamente sin mayores precisiones, mientras es usufructuada por las compañías farmacéuticas y la industria del buen vivir: la “neurodiversidad”.

 

El movimiento de la neurodiversidad surgió en los grupos de activismo autista durante la década del noventa. Su planteo era que deberíamos rechazar la idea misma de un cerebro “normal” y reconocer que existen muchos tipos de mentes y de sensibilidades, tal como sucede con la biodiversidad. El alcance de sus preocupaciones fue extendiéndose e incluyendo otras condiciones igualmente consideradas “neurodivergentes”, como por ejemplo la epilepsia o la bipolaridad, para luego volverse aún más inclusivo al reconocer la profunda conexión entre discapacidad mental y corporal.

 

Robert Chapman, desde su experiencia como persona del espectro autista, ofrece una historia materialista de la neurodiversidad, que subraya la relación entre explotación y salud mental. Lo que denomina “el Imperio de la Normalidad” es el conjunto de imposiciones científicas, institucionales, culturales y legales que determinan una clasificación entre lo patológico y lo normal, según su relación con el mandato productivista. En la actualidad, el mundo se transformó en un lugar cada vez más hostil tanto para las personas neurodivergentes como neurotípicas debido a fenómenos como la intensificación de los estímulos sensitivos, la privatización del estrés o los crecientes requisitos emocionales de la economía de servicios. Esta generalización del malestar establece las condiciones para que emerja una política radical de la neurodiversidad que se atreva a ir más allá de los límites del reformismo liberal y la ampliación de derechos. Solo desde un enfoque interseccional, en el que el activismo neurodivergente entre en diálogo con las desigualdades de clase, raza, sexo y género, se podrán poner en cuestión las bases mismas del Imperio de la Normalidad, como aporte crucial para la emancipación colectiva.