Teoría y clínica en la obra de : Miguel Spivakow  
Di Rienzo, Nélida, comp. y autora
Ricardo Vergara Ediciones

Colección ADDENDA

150 págs. ; 22 x 14 cm.
 
Prólogo: Alberto Cabral

Escriben
Beatriz Itzcovich, Gloria Barros de Mendilaharzu
Cielo Rolfo, Myriam Alarcón de Soler (Colombia)
Carlos Pachuk, Daniel Waisbrot

Aquí estamos, hilvanando letras en un papel para homenajear a Miguel como colega, como
compañero, como poeta y para intentar llevar a cabo una transmisión de un legado que los
autores de este libro queremos mantener vivo. La escritura de este texto nos conduce a la
evocación grata y amorosa de su obra.
¿Por qué las estrofas de un poema de José Pedroni en un capítulo, referido a la obra de
Miguel? Tal vez, porque poetizar la vida hace todo más vivible y abre las puertas del mundo
estético de las emociones. Tal vez fue la sonrisa fresca de la foto que Diego el hijo de Miguel
supo captar tan bellamente y Silvina, su mujer, me hizo llegar para la tapa de este libro. Verla
me trajo a la memoria, de manera inmediata, al poeta José Pedroni, el poeta de lo sencillo, lo
simple, lo constante.
Las estrofas que elegí como epígrafe visibilizan una de las características de Miguel, un
psicoanalista que era capaz de trabajar acerca de conceptos teóricos profundos con la mayor
sencillez y sin que los mismos pierdan su densidad. Su transmisión teórica siempre anudada a
la clínica, era una elaboración que no quedaba atrapada en un Psicoanálisis aquietado, sino en
conceptos siempre en movimiento interrogados, revisados, vueltos a pensar.
Con una fuerte influencia de las teorías del maestro vienés y de Rene Kaës, era un
incansable docente dedicado a resaltar que el funcionamiento psíquico de un sujeto estaba
entramado a los acontecimientos del mundo exterior.
Desde su marco teórico clínico estaba interesado en demostrar que los tratamientos
bipersonales eran de suma importancia pero insuficientes para intervenir en las problemáticas
vinculares. Las intervenciones en presencia facilitaban producir efectos intersubjetivos del
sujeto.

MIGUEL SPIVACOW. TEORIA Y CLINICA EN LA OBRA.DI RIENZO, NELIDA

$12.000
MIGUEL SPIVACOW. TEORIA Y CLINICA EN LA OBRA.DI RIENZO, NELIDA $12.000
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Teoría y clínica en la obra de : Miguel Spivakow  
Di Rienzo, Nélida, comp. y autora
Ricardo Vergara Ediciones

Colección ADDENDA

150 págs. ; 22 x 14 cm.
 
Prólogo: Alberto Cabral

Escriben
Beatriz Itzcovich, Gloria Barros de Mendilaharzu
Cielo Rolfo, Myriam Alarcón de Soler (Colombia)
Carlos Pachuk, Daniel Waisbrot

Aquí estamos, hilvanando letras en un papel para homenajear a Miguel como colega, como
compañero, como poeta y para intentar llevar a cabo una transmisión de un legado que los
autores de este libro queremos mantener vivo. La escritura de este texto nos conduce a la
evocación grata y amorosa de su obra.
¿Por qué las estrofas de un poema de José Pedroni en un capítulo, referido a la obra de
Miguel? Tal vez, porque poetizar la vida hace todo más vivible y abre las puertas del mundo
estético de las emociones. Tal vez fue la sonrisa fresca de la foto que Diego el hijo de Miguel
supo captar tan bellamente y Silvina, su mujer, me hizo llegar para la tapa de este libro. Verla
me trajo a la memoria, de manera inmediata, al poeta José Pedroni, el poeta de lo sencillo, lo
simple, lo constante.
Las estrofas que elegí como epígrafe visibilizan una de las características de Miguel, un
psicoanalista que era capaz de trabajar acerca de conceptos teóricos profundos con la mayor
sencillez y sin que los mismos pierdan su densidad. Su transmisión teórica siempre anudada a
la clínica, era una elaboración que no quedaba atrapada en un Psicoanálisis aquietado, sino en
conceptos siempre en movimiento interrogados, revisados, vueltos a pensar.
Con una fuerte influencia de las teorías del maestro vienés y de Rene Kaës, era un
incansable docente dedicado a resaltar que el funcionamiento psíquico de un sujeto estaba
entramado a los acontecimientos del mundo exterior.
Desde su marco teórico clínico estaba interesado en demostrar que los tratamientos
bipersonales eran de suma importancia pero insuficientes para intervenir en las problemáticas
vinculares. Las intervenciones en presencia facilitaban producir efectos intersubjetivos del
sujeto.