UN SENTIR SIN NOMBRE.

NUÑEZ, GASTON

Editorial: La Docta Ignorancia. Páginas: 56. 2024. 

Un sentir sin nombre. Ensayo psicoanalítico sobre el duelo en la adolescencia. 

Al respecto, es posible pensar que el adolescente oscila entre el impulso por la necesidad de desprendimiento y la defensa que se impone por el temor a la pérdida de lo conocido, y que las conductas transgresoras podrían ser el modo privilegiado de acceso a la diferencia y a la separación. Es precisamente, en función de estas características particulares, lo que permite pensar la importancia del grupo a la hora de plantear la constitución de la identidad del adolescente a partir de sus identificaciones por fuera de lo familiar.

Desde una lectura winnicottiana, el grupo de adolescentes opera en función de objeto transicional entre la infancia y la autonomía, entre la dependencia infantil y la dependencia adulta, y entre la identidad de la familia y la propia identidad, si se lo piensa como el proceso a través del cual se vuelve capaz de aceptar la diferencia y la similitud.

Ubicarse lejos de la familia a nivel psíquico, desinvestimiento mediante, debería llevar al adolescente a encontrar un lugar en la cultura a través de los grupos y desde allí convocar a un padre como regulador del sentir, donde la existencia no sea sin vitalidad.

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Un sentir sin nombre. Ensayo psicoanalítico sobre el duelo en la adolescencia. 

Al respecto, es posible pensar que el adolescente oscila entre el impulso por la necesidad de desprendimiento y la defensa que se impone por el temor a la pérdida de lo conocido, y que las conductas transgresoras podrían ser el modo privilegiado de acceso a la diferencia y a la separación. Es precisamente, en función de estas características particulares, lo que permite pensar la importancia del grupo a la hora de plantear la constitución de la identidad del adolescente a partir de sus identificaciones por fuera de lo familiar.

Desde una lectura winnicottiana, el grupo de adolescentes opera en función de objeto transicional entre la infancia y la autonomía, entre la dependencia infantil y la dependencia adulta, y entre la identidad de la familia y la propia identidad, si se lo piensa como el proceso a través del cual se vuelve capaz de aceptar la diferencia y la similitud.

Ubicarse lejos de la familia a nivel psíquico, desinvestimiento mediante, debería llevar al adolescente a encontrar un lugar en la cultura a través de los grupos y desde allí convocar a un padre como regulador del sentir, donde la existencia no sea sin vitalidad.