Editorial Psicolibro

Los textos recorren, minuciosamente, variantes múltiples de la mentira. Las mentiras “buenas” y las “malas”. Con profundidad, con libertad, nos guían por el laberinto de las mentiras nuestras de cada día. Pero nos conduce a un sitio aún más interesante, que es el de la dialéctica verdad-mentira. Como Dios y el Diablo, la luz y la oscuridad, el ruido y el silencio, no existen si no es para ser una para la otra. Pero hay algo aún más problemático: ¿quién decide qué es verdad y qué es mentira?

    Un proverbio oriental dice: “El lugar más oscuro está siempre bajo la lámpara”.  Lo parafrasearía así: “Detrás de la verdad espera, agazapado, el fanatismo”. Es peligroso estar seguro de una verdad. Sobre todo, si no sabemos quién o qué la ha decretado…

    … Menudo problema: para sobrevivir, física o psíquicamente, necesitamos una cuota importante de no ponernos en contacto con la verdad.

    No será un elogio de la mentira, pero es una reverencia ante su poder y su acompañamiento imprescindible de la condición humana.

    Sin pontificar, sin bajar línea, el libro de Adriana Guraieb nos invita a pensar en todas estas cosas. Es una buena razón para darle la bienvenida.

Del prólogo de Cecilia Sinay Millonschik. Psicoanalista

 

PARECE MENTIRA....GURAIEB, ADRIANA

$17.500
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Los textos recorren, minuciosamente, variantes múltiples de la mentira. Las mentiras “buenas” y las “malas”. Con profundidad, con libertad, nos guían por el laberinto de las mentiras nuestras de cada día. Pero nos conduce a un sitio aún más interesante, que es el de la dialéctica verdad-mentira. Como Dios y el Diablo, la luz y la oscuridad, el ruido y el silencio, no existen si no es para ser una para la otra. Pero hay algo aún más problemático: ¿quién decide qué es verdad y qué es mentira?

    Un proverbio oriental dice: “El lugar más oscuro está siempre bajo la lámpara”.  Lo parafrasearía así: “Detrás de la verdad espera, agazapado, el fanatismo”. Es peligroso estar seguro de una verdad. Sobre todo, si no sabemos quién o qué la ha decretado…

    … Menudo problema: para sobrevivir, física o psíquicamente, necesitamos una cuota importante de no ponernos en contacto con la verdad.

    No será un elogio de la mentira, pero es una reverencia ante su poder y su acompañamiento imprescindible de la condición humana.

    Sin pontificar, sin bajar línea, el libro de Adriana Guraieb nos invita a pensar en todas estas cosas. Es una buena razón para darle la bienvenida.

Del prólogo de Cecilia Sinay Millonschik. Psicoanalista